Esperábamos una condena mayor. Así se expresó Judith Chen, madre de Georgina Lee Chen, una de las cinco víctimas de los dominicanos Alcibiades Méndez y Gilberto Ventura Ceballo, al conocer el fallo de Segundo Tribunal Superior de Justicia.
Pese a la condena de los dos dominicanos, Judith insistió en que personas implicadas en el secuestro y homicidio de los cinco jóvenes de ascendencia china, gozan de libertad.
Lea también: 50 años de cárcel para Ventura y Méndez por asesinato de jóvenes en La Chorrera
La madre de Georgina Lee, quien tenía 18 años cuando fue secuestrada y asesinada, dijo estar confiada en que estas personas no lograrán escapar de la justicia divina.
Judith, recomendó a las autoridades tomar las medidas necesarias para evitar la fuga de alguno de los dos condenados, tal como sucedió con Gilberto Ventura Ceballos.
Por nueve años las cinco familias hemos luchado esperado a que se emitiera una condena además de tener que revivir en cada etapa del proceso la muerte de nuestros hijos afirmó Judith
Cuatro de las cinco familias de las víctimas aún residen en Panamá mientras que otra emigró del país.
Sentencia es muy poca
Eloy Chong, miembro de la Asociación de Comerciantes Chinos de Panamá Oeste coincidió en que la sentencia de 50 años es muy poca considerando que se trata del homicidio y secuestro de cinco personas.
Chong compartió el temor de los familiares de las víctimas de que alguno de los condenados pueda evadirse del centro penal en donde están recluidos.
Reiteró también la existencia de personas involucradas en el secuestro y homicidio de los cinco jóvenes, los cuales nunca fueron investigados y juzgados.
Además: Reabren puente vehicular de Paraíso, San Miguelito
El Segundo Tribunal de Justicia condenó además a Keyla Gisselle Bendibú Salazar y Mario Luis Vega, a la pena de 50 años de prisión, como cómplices secundarios de homicidio doloso agravado y cómplices primarios de secuestro, en perjuicio de tres de los cinco jóvenes a ascendencia asiática.
Kenny Bendibú Salazar y Roberto Mariscal Rodríguez se les condenó a 15 años de prisión, a cada uno, como cómplices secundarios del delito de homicidio doloso agravado, pero fueron absueltos del delito de secuestro.