El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica confirmó la muerte del panameño de apellido Mina Guillén de 19 años quien el pasado 7 de septiembre fue encontrado amordazado junto a otra persona a quienes les habían roceado gasolina para prenderlos vivos.
Luego de permanecer por al menos ochos días batallando por sobrevivir, este joven perdió la vida tras las fuertes quemaduras y golpes que mantenía en su anatomía.
Se conoció que tras este hecho sobrevive otro panameño de apellido González de 20 años, que hasta ahora y según galenos del centro médico de la ciudad de San José en Costa Rica donde permanece recluido, su estado es delicado.
Leer también: Abejas matan a agricultor herrerano
¿Ajustes de cuentas?
Las autoridades de este país mantienen las investigaciones de este hecho, toda vez que los mismo fueron brutalmente golpeados y roceados con gasolina para ser prendidos, pero algo salió mal que sus verdugos los dejaron abandonados sin alcanzar quemarlos.
Según los primeros informes al parecer estos dos hombres fueron abordados por varios sujetos que se movilizaban en un vehículo en el área fronteriza de Paso Canoas, donde los metieron a la fuerza al auto, posteriormente son llevados a una habitación donde ambos fueron golpeados y rociados con combustible hasta dejarlos gravemente heridos.
Pero la historia no terminó allí, los agresores deciden tirarlos en medio de la noche cerca a unas plantaciones de palma aceitera en la comunidad de Control de La Cuesta de Corredores, al pensar que ya los habían matado, donde uno de ellos logra desamarrarse y pedir ayuda.
Hasta ahora las autoridades no descartan que el móvil del hecho este ligado a un ajuste de cuentas producto del narcotráfico, donde a la fecha las autoridades buscan capturar a los responsables de este hecho.